Daniel Espinosa (4to. DAN) es un entrenador cubano radicado en Estados Unidos cuya historia de vida se constituye en un ejemplo a seguir ya que pese a haber perdido su brazo derecho a muy temprana edad, jamás renunció a sus metas; iniciándose en la práctica de las artes marciales desde los seis años de edad y en el Taekwondo, a los catorce; deporte que en su momento le puso más pruebas en su diario vivir al no tener la posibilidad de competir en torneos nacionales en su país. “Me inicié en este deporte motivado por las películas de Bruce Lee, acompañado del espíritu de lucha que Dios me dio y con el apoyo de mi madre” comenta Espinosa.
Con ese espíritu de lucha, y después de una lesión cervical que le obligó a separarse del Taekwondo en Cuba; es que busca nuevos rumbos hacia el norte, llegando a la escuela de un amigo en el año 1996 en Miami sin saber que en poco tiempo su trabajo empezaría a darle frutos ya que tres años después, clasifica como segundo de todo el estado para poder participar en su primer torneo nacional en Estados Unidos, pero en ese momento, no pudo competir al no tener la nacionalidad norteamericana. Ya en la nueva década y con el apoyo de Juan Miguel Moreno, se consagra entre los atletas de Florida hasta su retiro en el año 2009 a consecuencia de una cirugía en la cadera.
Su esfuerzo y voluntad para sobrellevar cualquier adversidad, le hacen acreedor, en el año 2002 del premio “Espíritu de Lucha” en el Campeonato Nacional de Estados Unidos y otros trofeos que destacan su experiencia de vida, experiencia que hoy se ve reflejada en su propia academia donde comparte sus conocimientos con niños, jóvenes y adultos, pasando por su mano, ganadores de torneos locales, nacionales e internacionales.
Daniel Espinosa, a pesar de todas las pruebas que surgieron a lo largo de su carrera, tiene entre sus logros el haber competido en eventos nacionales e internacionales enfrentando a atletas regulares sin ninguna discapacidad, convirtiéndose así en fuente de admiración para otros, siendo su principal inspiración; el Creador.
“En primer lugar el ser humano debe creer en el poder de Dios. Con ese pensamiento grabado en su corazón, todo es posible de alcanzar cuando recibes la oportunidad y te enfrentas a la vida con voluntad y espíritu de lucha’’
Hugo Rocabado, Exclusivo Planeta Taekwondo
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