Con los brazos extendidos, corriendo de un lado a otro del Do Chag, mientras se suspende en la mente, siendo los motores sus dos pies que no sobrepasan la talla 33 y que no saltan más que diez centímetros; mientras distingue en cuál lugar aterrizar su vuelo, y sin decir si es un Boeing 747 o un simple aeroplano, está Isaac Ceciliano, un niño de nueve años, que tan solo hace escasos dos le diagnosticaron autismo, y que encontró en el Taekwondo un éxtasis de felicidad, además de una terapia.
¿Cómo no amar ese deporte que le evitó un tratamiento adictivo para calmar su hiperactividad y déficit atencional?, pues el autismo no tiene cura ya que no es enfermedad, pero los efectos del trastorno sí se pueden controlar con psicotrópicos como la Ritalina, medida que muchos profesionales de la salud recetan.
Aunque Isaac no esté consciente que el Taekwondo es la herramienta con la que sus padres optaron para poder mejorar la conducta y formar otros hábitos como la disciplina; en lugar de darle una dosis de Ritalina, medicamento derivado de la anfetamina; él solo espera a que el reloj marque las 6:00 p.m., pues es cuando se dirige a clases.
A su corta edad logró salvarse de un tratamiento que le borraría la sonrisa y que además lo exponía a una adicción, pues las sesiones privadas que recibía parecen que no fueran suficientes… al menos para las autoridades de su escuela, según hicieron ver en una carta enviada al hogar, aunque no llevaba membrete, firma o sello oficial.
Los padres decidieron evitar problemas y la única manera de hacerlo fue asistir con su hijo a la sesiones de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), servicio de salud pública.
Sus padres fueron quienes salvaron su felicidad, pues por razones obvias, la sonrisa de su tercer hijo debe prevalecer ante cualquier tratamiento; y la Ritalina la iba a ir apagando lentamente, por decir de un solo golpe, declaró, en exclusiva para PlanetaTaekwondo.com, Juan Carlos Ceciliano, papá de Isaac.
Este medio consultó a varios doctores que laboran para la CCSS y todos coincidieron que si se debe medicar a un paciente por déficit atencional o hiperactividad, la CCSS dará Ritalina.
Para fortuna de Isaac sus padres encontraron una dosis que no necesita tomarse, pero que sí es muy adictiva: Taekwondo.
“El Taekwondo ha hecho un cambio muy grande en Isaac. Él es loco por el Taekwondo, todo lo que ve en la clase, llega a la casa y lo práctica solo, pero comparar el Isaac de antes con el de ahora, es muy diferente”, comentaba su padre.
El psiquiatra que lo atendió en el servicio de salud pública, le apostó a la felicidad del niño, y aceptó ver la evolución en el comportamiento y concentración de Isacc utilizando el arte marcial como terapia.
El médico tomó la decisión con tal de no enviarle el psicotrópico, que es catalogado por la Administración de Drogas de Estados Unidos como un narcótico de la Clase II, misma clasificación que la cocaína, morfina o anfetaminas, según la Fundación por un Mundo Libre de Drogas.
La Ritalina estimula el Sistema Nervioso Central para que el consumidor pueda reducir el Déficit Atencional y/o Hiperactividad, asegura el reporte de una investigación titulada La Controversial Ritalina: ¿Cómo es su consumo en Costa Rica?
Cifras de 20minutos.es indican que uno de cada 150 niños padece autismo, además por cada cinco, cuatro son varones.
El incremento del trastorno, aún no se logra determinar si es porque realmente nacen más personas con autismo o porque los exámenes para diagnosticarlo son más eficaces, pues lo que sí se logró comprobar es que es un padecimiento genético y no enfermedad, puesto que el autismo no se adquiere.
El Comercio, de Perú, determina cinco tipos distintos de autismo:
- Trastorno Autista
- Trastorno Asperger
- Trastorno generalizado del desarrollo
- Trastorno de Rett
- Trastorno desintegrativo Infantil.
Dictar las características principales del autismo es una tarea un tanto complicada, ya que ningún autista es igual, asegura Melisa Tuya, en un artículo que publicó para el medio español 20minutos.
Sin embargo, los resultados que Isaac ha obtenido son muy esperanzadores y positivos, dicen los seres que más conviven con él.
Un niño que hacía un berrinche diario en la escuela, se tiraba al piso, gritaba, lloraba, se revolcaba; desde finales del año pasado, esos desplantes pasaron a la historia, pues condicionarlo con el Taekwondo es lo peor que le puede pasar. Claro, es entendible, al igual que muchas personas, el Taekwondo es su vida.
“Nunca antes, había visto algo que lo apasionara más que el Taekwondo. Los motores le fascinan, tiene una colección de entre 800 y 1000 carros de Hot Wheels (pues también ama los motores), pero eso no se compara con la pasión por el Taekwondo”; aseveró su padre.
El portal digital convivirconelautismo.com destaca en uno de sus artículos que dentro de los beneficios del Taekwondo para las personas con autismo están cambios de carácter para bien y más seguridad a la hora de tomar decisiones.
Además, asegura, que los beneficios físicos para cualquier persona con el trastorno van desde un potencial conocimiento de la capacidad de su cuerpo, desarrollo mejor y más rápido de las capacidades de coordinación, entre otros.
También, el artículo asevera que en la parte psicológica y social, la mente desarrolla las bases de la concentración de una forma óptima, la disciplina se torna un aspecto de su vida diaria, comienza a valorar la importancia del compañerismo y el respeto.
El director de la academia Taekwondo Pérez Zeledón, Geovanny Quirós, tiene muy claro cómo tratar a los alumnos con el trastorno del autismo, pues su hijo mayor, Darío, también padece el trastorno y ya alcanza el grado de cinturón rojo.
Ver Nota: Pasión por el Taekwondo
Quirós dio declaraciones a PlanetaTaekwondo.com, y asegura que tener alumnos con autismo es un reto muy especial.
“Ellos no me dejan de sorprender, aprenden más rápido de los que llamamos “normales”, (…) me propongo darles un trato sin discriminación. Mi idea es llegarlos bien lejos en el Taekwondo”, declaró.
La hora del aterrizaje llegó, la clase se termina. Los motores se juntan, por un Chariot, viene el momento de despedirse con el saludo a la bandera.
Eufórico pide hacer el saludo al profesor, segundos después Isaac cae en cuentaque el vuelo terminó, se coloca en la fila que le corresponde, su cinturón amarillo aún tiene las puntas un poco tiesas, solo hace unos meses atrás subió un peldaño; pero la gasolina que hará que el próximo vuelo, 47 horas después del aterrizaje, despegue, es gracias a que el sueño intacto de seguir subiendo escalones hasta alcanzar la cima se mantiene perenne.
Esteban Mora, Exclusivo PlanetaTKD